La vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario durante el ejercicio físico intenso y después de este. El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta de 200 mg al día añadida a la ingesta diaria recomendada de vitamina C. La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los huesos, de los cartílagos y de la piel. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.